🥖 Pancitos deliciosos con solo 3 ingredientes (¡y sin horno!)
La magia de la cocina casera está en esas recetas que nos sorprenden por su simplicidad y sabor. Muchas veces creemos que preparar pan en casa requiere tiempo, técnicas complicadas y, por supuesto, un horno. Pero aquí te voy a demostrar lo contrario: con solo 3 ingredientes básicos y un pequeño truco, podrás disfrutar de unos pancitos caseros, suaves por dentro, dorados y crujientes por fuera, ¡sin necesidad de encender el horno!
Son perfectos para acompañar un café por la mañana, como merienda rápida o incluso como base para un bocadillo improvisado. Y lo mejor de todo: se preparan en pocos pasos, así que cualquiera puede hacerlos.
---
🛒 Ingredientes (para 10-12 pancitos)
2 tazas de harina de trigo (aprox. 250 g)
2 huevos medianos
1 sobre de levadura seca (10 g)
1/4 de taza de agua tibia (solo si la masa lo necesita)
(Opcional: azúcar para rebozar al final o un poco de sal si prefieres una versión más neutra)
---
👩🍳 Preparación paso a paso
1. Activar la levadura
En un bol grande coloca los huevos junto con la levadura seca. Bátelos durante unos 2 minutos hasta que se integren bien y notes que la mezcla comienza a espumar ligeramente. Esto ayudará a que los pancitos crezcan y queden esponjosos.
2. Formar la masa
Agrega poco a poco la harina de trigo a la mezcla de huevos y levadura. Usa una espátula o cuchara de madera para integrar los ingredientes. Verás que empieza a formarse una masa suave.
👉 Consejo: si notas que la masa queda demasiado seca y quebradiza, añade poco a poco agua tibia (unas cucharadas serán suficientes). La masa debe quedar manejable, suave y ligeramente húmeda, pero no pegajosa.
3. Reposo breve
Traslada la masa a un recipiente engrasado y cúbrelo con un paño húmedo o film plástico. Déjala reposar durante 20 minutos. Este paso permitirá que la levadura actúe y que la masa se relaje, lo que dará pancitos más tiernos.
4. Estirar y cortar
Coloca la masa sobre una superficie enharinada y estírala con un rodillo hasta alcanzar un grosor de medio centímetro. Luego, con un cuchillo o cortador, corta la masa en rectángulos o cuadrados, del tamaño que prefieras para tus pancitos.
Deja reposar los trozos cortados unos 10 minutos más antes de cocinarlos: así tomarán aire y quedarán más esponjosos.
5. Freír los pancitos
En una sartén profunda, calienta abundante aceite a fuego medio-alto. Cuando esté bien caliente, fríe los rectángulos de masa de a pocos para que no se enfríe el aceite.
⏱ Cocínalos unos 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén dorados, inflados y crujientes.
Retíralos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
---
✨ Toque final
Si quieres darles un aire dulce, cuando todavía estén calientes, pásalos por azúcar. También puedes rellenarlos con mermelada, dulce de leche o crema de avellanas.
Si prefieres una versión salada, acompáñalos con queso fresco, jamón, mantequilla o simplemente un poco de aceite de oliva y hierbas.
---
🌟 Consejos y variaciones
Puedes añadir a la masa una pizca de sal si prefieres que no sean dulces.
Sustituye parte de la harina por harina integral para una versión más rústica.
Si los quieres más esponjosos, deja reposar la masa unos 30 minutos adicionales antes de estirarla.
---
🥯 Conclusión
Estos pancitos caseros sin horno son la solución perfecta cuando quieres algo rápido, sencillo y delicioso. Con solo tres ingredientes básicos y un poco de aceite, tendrás un pan crujiente por fuera y suave por dentro, ideal para cualquier momento del día.
¡Anímate a prepararlos y sorprende a tu familia con este pequeño milagro de la cocina práctica! ❤️
---
¿Quieres que te prepare también una versión italiana de
esta receta, con el mismo estilo largo y narrativo, para publicarla en tu blog en italiano?
0 commentaires:
Enregistrer un commentaire